No dejes de intentarlo. Feliz día papá.
No es novedad para nadie que la corresponsabilidad en el cuidado es un desafío latente. Los roles asociados al género se han transformado y es así como las mujeres se han incorporado al ámbito laboral, pero esto no necesariamente ha venido de la mano con la incorporación de los hombres en el espacio doméstico, lo que significa una distribución poco equitativa en las responsabilidades del hogar, entre ellas el cuidado de otros.
Por cierto, las implicancias que esto conlleva van desde el reconocimiento de la lucha que ha significado para las mujeres lograr un mayor acceso a oportunidades laborales, hasta cómo los hombres se han visto enfrentados a resignificar su masculinidad. Si examinamos los estereotipos de género arraigados a la figura masculina vemos como éstos fortalecen la idea de que su valor está en proveer y ser exitosos laboralmente y, por otra parte, han limitado la participación activa de los hombres en el cuidado y las tareas del hogar. De hecho, muchos de quienes desafiaron las normas de género tradicionales tuvieron que enfrentar obstáculos sociales y culturales al intentar asumir un rol más activo en estas tareas.
Prueba de lo anterior es el escaso número de hombres que han tomado el post natal parental. De acuerdo con las cifras de la SUSESO, a más de 10 años de la entrada en vigencia de la ley que permite el traspaso del permiso postnatal parental al padre (2011), durante el año 2023 solo un 0,22% de los padres usaron este beneficio. Esto obliga a tener una visión crítica respecto de la efectividad de la ley en contribuir significativamente en la construcción de una paternidad activa.
Son hombres que crecieron escuchando que las tareas de casa son para niñas…. Otros ejemplos.
Los hombres que hoy crían se han visto enfrentados a cuestionar ideas que se instalan desde la infancia, en busca de desafiar los estereotipos de género y promover una masculinidad más inclusiva y comprometida con el cuidado, porque reconocen los beneficios de una distribución equitativa de las responsabilidades de cuidado en el hogar para la salud y el bienestar de todos los miembros de la familia, así como también en el fortalecimiento de los vínculos basándose en relaciones más igualitarias.
Muchos de los hombres que hoy crían lo han hecho con pocos o casi nulos modelos a seguir, en términos de masculinidad no tradicional, lo que dificulta que se imaginen a sí mismos asumiendo un papel más activo en el cuidado del hogar. La ausencia de figuras masculinas que demuestren una corresponsabilidad equitativa en el hogar puede limitar la visión de los hombres en este sentido.
Quienes hoy crían y reconocen el valor de la labor de cuidado, lo hacen con los ojos más abiertos con mayor empatía y sensibilidad hacia las necesidades de los demás. Todo esto no ha sido un camino fácil.
Sabemos que el camino no es fácil y no está exento de obstáculos, por lo mismo es menester realizar un reconocimiento a todos los padres que han roto cadenas y para todos aquellos que lo siguen intentando.
Romina Rioja P.
Felipe Lavanderos C.
Área Programas y Contenidos
Corporación Gestión y Acción